miércoles, 30 de abril de 2008

El título siempre es lo más difícil, por eso este no lleva.

Hoy estoy digamos poco imaginativo, por estos días el estudio ha estado un tanto pesado, por lo que el tiempo para la literatura ha sido poco, quiero ser gracioso, pero nada se me ocurre, debería estar más consternado, pero no, simplemente estoy ahí, de nada en nada.


Iba para teatro, la acompañante no llegó temprano, digamos, para ser exactos, media hora tarde, no pudimos entrar, y desde que uno se vea obligado a cambiar una hora y media de teatro por un par de cervezas, creo que la cosa no va por buen camino.

Pero bueno,dejando de lado el pequeño prólogo, pues digo:


"Yo había llegado tarde, de nuevo". Me senté en una cafetería - desayuno a las dos de la tarde - y me pongo a estudiar un poco. ¿Cuál es la finalidad de la pena? ¿para qué la cárcel?

Desde la calle alguien me habla - no soy muy bueno recordando nombres, he olvidado el suyo, pero sí me lo dijo - "disculpe lo interrumpo, estoy desempleado, me hacen falta 50 pesos (unidad mínima de valor en Colombia) para llamar"

Me dice que terminó el bachillerato en Copacabana hace ya algunos años, que le gusta leer, de hecho tiene un vocabulario de esos que te place escuchar. Que ha empezado dos ó tres carreras, se burla de sí mismo, me habla de la voluntad y me dice que le gustaría estudiar filosofía - letras, pienso yo, dichosos ellos.

Que ahora trabaja como pintor de fachadas y se despide diciendo que ojalá nos viéramos de nuevo para hablar un poco - pienso igual.


La ley:

La ley crea delitos y crea delincuentes; y bien, mientras unos dicen expresar la "sabiduría general" y se llevan el dinero, ese sí general, otros salen a las calles a buscar su sustento y no pierden la ilusión de que ese día puedan darle algo nuevo a la vida.


Qué mala la cárcel, que hace de personas así sus clientes predilectos. Tantas corbatas y pantalones de paño, digamos, no nacional, se sientan a ver - hasta creo que lo disfrutan - cómo sus desvalores, los que promulgan sus bocas y firman sus lapiceros, desquician la sociedad, y se mueven bajo la lógica de "Acabo una vida, me gano un peso; otra vida, otro peso; cuarenta millones de vidas y ahora sí soy acaudalado."


En la noche recibiré un escarnio telefónico, pero valió la pena llegar tarde.


En la noche:

Regaño mediano.
No hubo teatro.
Dos cervezas y un poco de son cubano.
Sí hay estudio.
Hermana con dolor de cabeza.

Salgo a comprar pastillas y alguien se me acerca y con la misma diligencia de antes me pide dinero para un café, me dice que vive en Castilla, que es pintor de fachadas, que le gusta estudiar, que robar va en contra de su escala de valores - que su padre le enseño eso - y yo estuve a punto de decirle que con hambre esa escala de valores cambia y que así, el dinero es para quien más lo requiera - y me confiesa que en ocasiones lo que hace es decir leves mentiras, como que necesita dinero para llamar y así poder comprar un café.


No entiendo cómo hay quienes buscan en la fama el sustento para sus vidas, que quieren ser vendidos, comprados, vistos, votados y elegidos; no entiendo, si sólo en el anonimato se encuentran personas así, pintores de fachadas, con las que se puede hablar, que te mienten y después de dicen por qué, que te miran a los ojos y se ríen de lo que ellos llaman "sus malas decisiones", que se emocionan con la idea de estudiar más que muchos tantos y que te hacen creer que en Colombia aún no es delito atreverse a soñar.


Ojalá y la cárcel no se meta.


Y bueno, creo que dejo ahí, que necesito seguir estudiando. Deséenme suerte para mañana, o bien, para hoy, que ya son las dos y tanto de este nuevo día y con los minutos, el sueño me repite que no le siga robando noches.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

has cambiado uan de las entradas y es muy triste lo que ahora dice...

es como citar... sabes bien a quien... diciendo... "nuestro amor fue desde siempre un niño muerto"...

Un abrazo, buena suerte y feliz vida

Una niña mala

Quiroga dijo...

Lo que cambió fue la presentación. Pasa que la idea sigue siendo la misma, la intención persiste, pero en el último texto no fuí capaz de hacerme reir, lo cual me dio brrr. Por eso dice que el blog nació muerto.

Anónimo dijo...

Desde hace un buen tiempo pienso que nada que cruce por nuestra vida es gratuito… y tener esto presente nos otorga la posibilidad de leer los sucesos que acontecen a nuestro alrededor permitiéndonos vivir y re-vivir la vida. Es así entonces, como vamos diciendo sin decir o dejamos de decir diciendo, esta dinámica hace parte nuestra, desde el momento que nos apropiamos del lenguaje y nos hacemos esclavos de éste.

Lo difícil del titulo esta en que cuando se escribe desde el alma (como lo haces tu), el titulo emana desde tu interior permitiéndote poner en pocas palabras la inmensidad de tu sentir, el texto entonces se convierte en el desarrollo de esas ideas que lo conforman haciendo parte del todo (tu sentir), sin decir que es todo lo que sientes, porque creo que sabes que por mucho que se diga siempre se termina en falta… en este caso, seguro la falta del titulo o mejor lo que tu nombras como “el titulo siempre es lo más difícil, por eso este no lleva” (ya de por si es un titulo) que hace referencia a la ausencia pero entonces, en realidad es ausencia de que? de ganas… de tiempo… de disposición… de vivir… de sentir... asistir… de pertenecer... con seguridad algo tendrá que ver con el hecho de que “este blog nació muerto” quizá palabras claves puestas al respecto, porque la muerte es ausencia de presencia, entonces, ¿falto presencia? Falto hacerse presente? Como que participaste desde afuera, dejaste de ser el protagonista, Falto asumir-se? Inmiscuirse? adentrarse?

Pero en últimas si lo pensamos mejor y si me guió de lo que siento cuando te leo, en realidad creo que “nació muerto”. Muerto por que al parecer fue un día de encuentros basado en desencuentros, y me refiero a desencuentros por tus conversaciones con personas que no saben bien lo que quieren, no tienen clara su perspectiva de vida, que terminan desde el discurso y sus acciones haciendo responsables a otros por esta, no se sienten dueños de sus vidas, no hacen presencia en esta… y prefieren someterse a la penosa situación de mendigar a sabiendas que podrían buscar formas de vida que dignifiquen y sobre todo que les permita construir su potestad para decidir sobre ella, impidiendo así que otros lo hagan, PERO NO, no se sienten dueños, por lo tanto prefieren entregar-se, someter-se, quitar-se, soñar-se.

Siendo consecuente creo que en este blog lo que hiciste fue reflejar esa realidad, imposible involucrarte en algo que solo los protagonistas podían hacerlo, te he dicho que tu sensibilidad es inmensa y esto lo corrobora, sencillamente no te era posible saborear algo que ya de por si es insípido y que por mas que sintieras cierta solidaridad con la situación y lo confrontes desde las leyes que hacen parte de tu formación, sabes en el fondo que las cosas marchan a otro ritmo, hay que hacer frente a este vivir y se que eso es claro para ti.

Y hasta lo del teatro declinó éste día, muriendo tu ilusión de una buena velada, por lo menos por hoy. Seguro no hubiera llegado tarde.

Solo es una mirada, mi mirada.

Ya ves te sigo leyendo… pensando… escribiendo…

Anónimo dijo...

No me gustan los anonimos, pero no fue posible hacer el comentario de otra forma (como que algo le pasa al sistema o a mi que no lo se manejar), la idea es que te enteres que el anterior comentario te lo ha dejado Mary.
Deseandote lo mejor. Mucha suerte

Sonia Ló dijo...

uno vive como puede con lo que tiene
sin ser conformistas obviamente
pero es mejor notar
esas sencillas cosas
dos cervezas, un buen liber,
un café...

Anónimo dijo...

esta noche necesite leerte y no estabas