domingo, 29 de agosto de 2010

cuando buscas. Entelecheia.

Qué quieres que te diga.

Tu estómago como marea interna es ante todo respuesta y pregunta a esa respuesta.

Brota en viento tu espalda y te rodea, bordeando tus brazos con hilos finos como marioneta.

Tus contornos y piernas quieren ser más ágiles que el centro de cualquier mundo, que aquellas cálidas y punzantes líneas negras en malla que van cantando.

Se sabe imposibilitado. Se sabe buscándolo.

Cada uno de los finos caminos de tu natural individualidad quiere transponerse sobre las montañas inclasificables que palpitan bajo la tela oscura.

Decirme. Toparme. Calurosa incógnita.

Traspasarme quisiera el viento allanándose en tu camino.