Caminando con la tarde por los pasos que vigilan, no entrando en la noche ni despuntando la mañana, simplemente la tarde.
Será que ello importa a alguien, no lo creo; simplemente es un hecho que se va sucediendo día tras día hasta que termina, de tantas formas termina como de tantas se mantiene.
El césped se vuelve verde cada vez que su cuerpo recibe - ¿grato? - el sol en desvendada y diluvio tras diluvio de cercanía, torrencial la lluvia, jovial la luz., dicen, dicen que de verdad se vuelve verde y que así el jardinero y la niña que camina buscando amor en el olor de las frutas atinan a decir que está bien, que está vivo, creen también - ¿creen? - que quizás no distinga su felicidad porque los constantes no se dilucidan, distinguen, simplemente son.
Es extraño pensar, más aún dejar de hacerlo...pensar en saberse y saberse no ha traído ni traerá nunca nada bueno, lo sé ahora.
Saber?..........si la risa fuera aún risa y no un ensayo entre tantos de una mueca entre tantas yo sería otro y ese otro sería otra verdad.....tal vez.
Al cuánto tiempo de estar muerto olvidas que fue así, que alguna vez estuviste vivo como el césped, esperando con los brazos abiertos que la lluvia llegara y te invitara a dejar de pensar, por un segundo, únicamente un segundo, para luego seguir siendo tú como parte del mundo.
3 comentarios:
Es realmente sensible para quien tal hecho se hace evidente y tanto el acaecer de la tarde como el verdor del césped, ocasionan pensamientos análogos que permiten cuestionamientos mas allá del deseo mismo. Es la tarde, es la mañana, al igual son fenómenos sin igual, que acontecen, trascienden y clausuran cada día, a la vez que nos permiten “saber” que son, que somos y que estamos.
Ser, o estar, en una tarde, en una mañana y/o viceversa, ah, o una noche, es el ¿césped? ¿Eres tú? ¿Soy yo? ¿Son todos? Es el mundo. Interactuar con ello necesariamente y por naturaleza en tanto disposición para “saber”, genera un estado de desequilibrio constante que se intenta colmar, quedando siempre en falta, por eso tal disposición permanece aun en medio de la “desazón” y solo la muerte podría cesar tal demanda; y hablar de la muerte seria entrar en camino polémico, porque ¿de qué muerte estaríamos hablando, cuando sabemos que no solo la muerte física constituye este estado? Entonces nos referiríamos a querer morir… pero porque no querer vivir… si se trata de querer? Sabiendo aun que es mucho más fácil sustraerse, sacarse, inmovilizarse, morirse, pero a cambio de no ser, además de la dilapidación que constituye dicho hecho, entonces, ¿porqué no imponerse y arriesgarse a vivir con todo lo que ello implica y vivir incluso las pequeñas muertes que nos prepara la vidas si para lo otro ya habrá tiempo?
“saberse”… hay que preparase para “saberse”, porque la mezcla deseo - negación ante tal demanda produce un estado de fricción que solo puede ser generador de dolor y resistencia. Resistencia que produce una fatua certeza sobre logros poco conducentes. Y la victima queda sometida a la necesidad de querer “saberse” subjetivamente, desfigurando y desarticulando cualquier posibilidad. Es la superioridad de la fantasía ante lo real que deja ver cimentos endebles, que reclaman por un lugar para reposar y no saber – he ahí la muerte-.
En defensa de las risas francas, abiertas, transparentes que hacen vislumbrar libertad – vida (como la tuya). NO a las muecas insípidas que roban brillo, tranquilidad y ganas de vivir. Porque no ensayar a ser otro y darse la posibilidad de evaluar cual de los dos es el otro con todo y la vedad de cada uno.
Cae la lluvia, -espacio para dejar de pensar- ¿dejar de ser...? Definitivamente “los constantes no se dilucidan” y anqué no tan simple pero “son”; loa por que así sea. La felicidad se construye de a pedacitos o deja de tener el buen sabor que producen los pedacitos.
Haciendo uso de la “libre expresión” y de la “no” restricción del blog.
woooow me dejas pensando tantas cosas.
Es dificil comprender los comportamientos humanos y mas aun estos porque se dan. para todo hay incombenientes y me parece interesante encontar estos escritos que demuesntran que existen personas que se preocupan o que les gusta analizar y porque no armar debates con sigo mismo sobre temas tam amplios e importantes.
Se verdad me agrada encontrar textos como estos ya que son aquellos que demuestran que todavia hay gente que piensa y concluye dejando por le piso a el desaliento y la la pereza.
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