lunes, 13 de julio de 2009

Borrador.

Primero me digo que para que pueda existir tolerancia e inclusión (no la tan despreciable "discriminación positiva"), soberanía personal, social y nacional, el entusiasmo de construir una realidad acorde a las ilusiones y esfuerzos de todos (ese "todos" que nunca llega a serlo, pero que no por ello debemos dejar de insistir en él) es preciso insistir, hacer un llamado a la civilidad, a esa palabra mágica: Civilidad.



Más tarde me digo que ni siquiera sé lo que signifique esa palabra, y que tal vez sea otro de esos términos impuestos, importados para apaciguar un poco la rabia, que es tan nuestra y tan necesaria como el deseo de vida y futuro, frente a realidades tan maltrechas como las personas que las padecen. Y no es malo el que hayan cosas tan terribles, sino el hecho de que pudieran ser profundamente diferentes, porque en Colombia la realidad tendría que caber en lo francamente aceptable, un trasegar amable, cargando a gusto con los problemas propios de cada organización social, para todos sus habitantes.



Renuncio entonces a la Civilidad (más por sospechas frente a quienes suelen usarla que frente a la misma palabra) y me inclino mejor por El Sentir, ése que nos dice que necesitamos algo, nos hace falta un algo que nos han ido quitando, pero que aún lo podemos sentir si dejamos de mirar las propias necesidades y vemos que tal vez las rabias y desencantos que otros nos producen, así como la risa y el amor, obedecen tanto a sus propias necesidades como a sus construcciones.



Creo que si tal vez estuviéramos convencidos de que Nuestro futuro como sociedad depende del sentimiento y la acción de todos, primero en identificar aquello que nos define, el Cómo fuimos y el Cómo somos, para luego destruirnos si así lo creyéramos conveniente y construirnos luego, mirando nuevos puntos, o aquellos que siempre estuvieron allí pero que nos fueron arrancando poco a poco, de manera lenta y sosegada, con palabras como democracia, seguridad y bienestar, formas estas que creo tan plausibles y "perseguibles" como malversadas y desacreditadas por los "representantes de la sociedad".



La sociedad no necesita representantes; donde hay organización no hacen falta los representantes. No necesita instituciones que defender; necesita un tiempo que construir, un tiempo donde construirse.



Constuirse es, digo acá - creo yo, escarbar en el pensamiento, tomar y rechazar formas, dolerse y dejarse llevar por el dolor, levantarse cuando se le supere, si se le supera. Construirse es llevar al máximo las ilusiones, mirar porque el fin de la utopía de hoy sea el inicio de la de mañana, y entender que la peor muerte es la creencia de que se ha llegado a un punto el cual es imposible rebasar.



La muerte es la falta de energía vital, y no es esta la que mueve el cuerpo de aquí para allá y nos deja conversar, les deja a ustedes leer esto y a mí escribirlo, no. la energía vital es la ilusión con la que se hacen las cosas, ilusión de uno, ilusión de muchos, es también la rabia que me causa, por ejemplo, el no ser un hombre de acción, y no acción violenta sino Acción (sin dejar de lado que la violencia es también un método de construcción, evidentemente, pero no siempre).



Creo yo que hay que ser personas de acción, llevar al máximo las expectativas, la ilusión. Hablar es importante, papel, pero lo es más si se hace con otra persona, si creo en ella y creo y cree en mí, para construir un futuro, una nación, un universo de ideas, palabras, edificios, veredas, tiendas medianamente parecido a la Utopía que todos llevamos dentro, y me aventuro de nuevo al "todos" no por pretensión nacida de un análisis que lleve a esta conclusión, análisis que por mi parte no existe, sino porque así creo verlo en cada persona con la que hablo, así sea para "pedirle la hora" mientras va distraído por la calle, o para venderme un dulce en un bus, sé que hay algo más, que esperan algo grande, gigante, de la realidad, ese algo que pese a los golpes no nos han podido arrancar.



No hay mayor trampa ni mayor enemigo a combatir que la falta de entusiasmo, la pereza a ir más allá.





Quiroga.







(te recuerdo vivo)





"Si te quiero es porque sos...

Mi amor, mi cómplice y todo...

Y en la calle, codo a codo...

...somos mucho más que dos"


Mario Benedetti

6 comentarios:

Jule dijo...

Qué pasa por tu cabeza?
Qué chévere, considero que da ánimo...un tanto como el anterior...
Cuando logramos cuestionarnos, un poco más adentro cada vez, un poco más profundo y reflexivo -autocrítica, que llaman-, un poco más forzado y hasta desesperado, surgen grandes pasiones y modos de hacer... grandes intenciones que saltan a la acción, al pensamiento...

Anónimo dijo...

Buen texto, como siempre; no se podría decir lo contrario, continuo admirando tus construcciones desde las letras, diría que vale la pena leerte y sobra repetir los porque.
A algunos la vida nos permite solo existir, y aunque se hace un poco más pesada la preferimos, porque buscar ese “algo mas” -al que te refieres- se convierte en la razón de vivir, en el motor que da fuerzas para encausar la acción constante (cualquier acción la que sea), uno es reciproco al otro; cada uno es el argumento para la existencia del otro… no se vive sin razones para hacerlo, y sin vida no hay razones que valgan, el asunto es ponerle vida a las razones y a su vez estas razones te llenaran de vida, y en últimas como es de vivir que se trata, habrá que aprender a disfrutar hasta de los golpes con los que nos tropezamos en la vida, porque tienen la facultad de fortalecernos; esta es la posibilidad para la construcción personal que por consecuencia permite la construcción social y esto nos incluye a todos... sin embargo decir todos es decir a quienes decidan comprometerse, a quienes crean, he ahí el limitante, porque cada quien tiene sus propias motivaciones y las moviliza de acuerdo a lo que considera sus propias necesidades, situación que confronta con la dificultad para encontrarse con ese “algo más”, pero quien dice que solo la búsqueda y encuentro con la dificultad no se convierte en una razón de vida también? El desafío de lo imposible.
Me gusto leerte. Hoy un comentario de los que hace mucho, pero mucho tiempo no surgían ¿será la falta de leerte?
Un abrazo.

Sonia Ló dijo...

y pues nada te he leido ya
puesto al corriente
y tengo tanto que decir
qu eno puedo mas que quedarme abstraida
con mis pensamientos

aqui ando pues! despues habra tiempo de pensar mas

Anónimo dijo...

"Nosotros, los oficiantes de las libertades, los incendiarios del amo, nos sorprendemos de pronto aferrados a esos que fuimos cuando no concebíamos el hastío" C.T

Jule dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=K8VJ2-jjSU8&feature=related

Quisiera palpar el silencio
Ser yo quien sopla el viento
Bañarme de estrellas quisiera
Vestirme de mar y de cielo
Practicar el lenguaje
Que no se habla ni es silencio
Hablarte en otro idioma quisiera
Decirte así lo que no puedo en verso
Llegar donde no alcanza mi verso
Mi mente surreal no es suficiente
Quiero llegar donde no alcanza mi verso… mi verso
Quisiera habitar en tus piernas
Creciendo como la hiedra en ti, o
Navegar mil leguas quisiera
Fijado en el timón de tus caderas
Caminar la llanura
Que alla en tus ojos encuentro
Bañarme de tu cuerpo quisiera
Andar las costas de tu cuerpo entero
Llegar donde no alcanza mi verso
Cantar y recitar no es suficiente
Quiero llegar donde no alcanza mi verso… mi verso
Danza sudor y cadencia
De pulso agitado y sereno
De ver tus suspiros quisiera
Embriagarte con mis besos
De tu piel tu mirada
Mil canciones de noche engendro
Pero antes que cantarlas quisiera
Andar las costas de tu cuerpo entero
Llegar donde no alcanza mi verso
Tu cuerpo imaginar no es suficiente
Quiero llegar donde no alcanza mi verso…mi verso

tatiana dijo...

Me fascina la forma enque te expresas, la facilidad con la que tus palabras hacen reflexionar a cialquiera.
Gracias por dedicar tiempo a esto aunque ni idea quien eres se que eres una persona de la cual se pueden aprender muchas cosas valiosas.
Un favor no dejes de escribir.