Es cierto que le gustan esas pequeñas tormentas que la visitan de un sitio a otro,
se dice ella, Me fijo rutas que sólo para mi tienen sentido, camino la ciudad,
no dejando que los pasos serpenteen al ritmo del caprichoso afán, o del afán caprichoso.
No quiere que su forma de observar las tiendas de zapatos, de tocarse el cabello insistentemente, de juguetear con sus manos tratando de perpetuar lo bello, de ponerse nerviosa al cruzar una esquina, de sorber su saliva a cambio de nada, no quiere que nada de esto refleje que la busca al momento que se busca en ella...Tal vez nos crucemos algún día... Se pregunta a veces por qué es tan difícil entender que el mundo es así de pequeño y que no se necesitan más razones para salir y vivir de parque en parque, siguiendo pasos que se burlan del anonimato.
Se detiene un momento, lo mismo hace el afán, a su alrededor todo parece hacerse más lento, incluso su respiración, esa cadencia que siempre la acompaña y que ahora parece no antojársele otro camino. Corta sus pasos, y es un sitio tantas veces observado, pero que entre sorbos e imágenes renueva los rumores sobre los rostros que no se escriben con sus letras, las de ella y quizás las de nadie, deja que un recuerdo le colme la piel, el cuerpo y la cubra toda de amarillo.
Cada mirada que le presta un segundo de compañía, porque claro, es bella y por más que lo evite sabe que la observan y ensayan a su paso frases que se quedan, por esa carencia natural de ímpetu que nos embarga al ver una imagen admirable, en el murmullo entre un par de amigos, o en un comentario abstracto, como Qué piensa usted o Cómo le parece que está el día, para quien este a su lado, si es que no se le conoce y no se quiere ensayar ser un poco más osado. Cada mirada es un rostro que se place y parece satisfecho por el sólo hecho de serlo; pero para ella no valen por esto, sino porque son corazonadas palpables de que entre tantas ideas y puertas ajenas pueda revivir, tal vez un día, aquella piel profunda que, aunque no conozcamos la razón, compara siempre con la suavidad de una gaita, cuando ni siquiera es diestra en tales temas como para hacer una aseveración tal, que a todas luces requeriría de algún tipo de dote o experiencia.
Ojos como ventanitas en la mañana, piel blanca y labios que en un derroche de vanidad no se definen entre el rojo y el rosa, todas sus partes, no las suyas, sino las de ella, que en otro tiempo sirvieron de antesala y de sobre-piel para no caer ante su olor fantástico, ese olor que la mata, mientras se sentaban en una de estas bancas, que muchos y nadie ocupa, se daban un beso, tocaban su rostro y esperaban para caminar por encima de tantas expresiones, mejillas y pecho que se desbordaban, para pasar por sobre la ciudad, por sobre el tenue rastro de amargura que suelen tener las ciudades, por la sonrisa de los mudos e imberbes, y recibir el estallido de una de esas palabras que sirven de "punto y coma" cuando se quiere decir algo más.
Recordar es vivir, pero no siempre y ella lo sabe.
Será que la otra, la que fuere suya, ella, también piensa igual y pasa entonces que recorre sitios que aquesta ya olvidó?
El cielo amenaza tragedia para tantos días de invierno.
Hay momentos de estabilidad que rayan en el absurdo...
Se levanta, camina, se va. Deja atrás una fuente, un edificio y algunos árboles, en los que, tampoco hoy, encontró los imanes que le faltan a sus rodillas cada vez que se topa con ella.
10 comentarios:
eres bueno, de verdad me gusta como escribes
¿Qué piensa usted?
¿Cómo le parece que está el día?
¿Escuchó las noticias?
Hay que ver cómo se inscribe eso en la tienda de zapatos. ¿De tacos?
Gracias por pasarte. Volveré.
La estabilidad me da miedo......pero en realidad me gusta: esa es la realidad.
Saludos, gracias por pasar.
Cuando se escribe algo, hay puesto allí todo un sentir y eso lo convierte en subjetivo, decir algo en relación a la subjetividad seria muy atrevido porque entraríamos en la vía de la especulación, por eso tal como alguna vez dije es mejor abstenerse de opinar, sin con ello dejar de reconocer lo bien conformado, la excelente manera como se concatenan allí las palabras, la delicia del ritmo, la sutileza y la firmeza de la forma, pero hay que advertir que esto solo es posible cuando hay un evento que toca lo mas sensible de nuestra alma, entonces se complica opinar al respecto.
Extraño aquel telón negro con puntitos que resaltaban, sin embargo me encantan los cambios, siempre traen cosas buenas (ya ves).
un abrazo.
esque siempre me tocan
pequeñas frases de tus post
y me quedo con esa sensacion de calientito
como cuando uno lee a sabines
y sabe que no lo sabe de cierto o esas cosas!
Muchas imágenes. A mí todavía me cuesta desprenderme del afán caprichoso.
Wooh! magnifico tu texto!
de verdad, escribes asombroso (:
Gracias por leer lo mio, ya ando mejorando ^^
Saludos!!
Tienes razón, a veces esos dolores ayudan, al principio me ayudaban... luego se quitaron y seguía escribiendo... vuelven y sigo escribiendo.. si que es raro jaja
Gracias por pasar!
Besos! (:
bonito muy bonito, viceral, pesado, doloroso, a ratos solo parecido a cualquiera de nosotros a cualquier persona.
muy buen post. y nada por aquí conociendo, no más.
Gracias por visitar mi blog y por las felicitaciones cumpleañeras; he leído tus posts completitos. Están llenos de imágenes complejas. De momentos con los que me he identificado y de otros que nomás me costaron un chingo de trabajo. Total, de eso se trata esto, no? De venir a leer de vez en cuando.
Eres bienvenido cuando gustes.
Saludos :)
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